A raíz de una investigación que estamos llevando adelante con la complicidad de músicxs, vecinxs y amigxs de Punta Alta y otras latitudes sobre el rock local, caí preguntando al WhatsApp de la diputada nacional por el Frente de Todos y puntaltense de nacimiento, Gabriela Cerruti - quien con tan solo 13 años asistió al concierto -, si efectivamente como dice un tuit de su autoría (https://bit.ly/35ggYBa), había estado presente la noche en la que Oscar Moro (batería), David Lebón (guitarra y voz), Charly García (teclados, voz y guitarra) y un jovencito Pedro Aznar (bajo, teclados y voz), tocaron en nuestra ciudad para un número de público poco claro. La respuesta de Cerruti fue un sí rotundo.

A partir de ahí, y gracias a la amabilidad y a una etiqueta que la diputada realizó en la red social Facebook, se dio una catarata de comentarios que funcionan aquí como testimonios para dar con lo que sucedió durante aquella jornada. Muchxs coincidieron en que no fueron más de 70 las personas que acudieron aquella calurosa noche, mientras que su organizador, Roberto González, aseguró que se vendieron 250 tickets. Asimismo, aparecieron unas fotos inéditas que fueron dadas a conocer por Sergio Oyarbide y Dante Depascuale, ambos oriundos de la ciudad.

En un principio, los datos sobre aquel glorioso día para el rock local, se resumían a testimonios con aproximaciones de que alguna vez a fines de 1979, Serú Girán había tocado en Punta Alta, y nada más. Pero decidimos ir más allá.

En el transcurso de los días comenzaron a llegar mensajes y audios que pusieron aún más en duda el supuesto período de finales del ‘79. Se trataban de nuevas hipótesis que aventuraban que dicho concierto podría haberse efectuado entre 1980 y 1981, obstáculo que se sumaba a la inexistencia-hasta ese momento- de información asidera de archivos periodísticos, tickets, registros en el club Los Andes o relatos precisos de la memoria colectiva.

A la izquierda Charly y sus teclados. Al ladito, Charly, su novia Zoca y jóvenes puntaltenses rockeando para la foto.

Las dudas alimentaron aún más las ganas de seguir indagando sobre la fecha del concierto. Fue así que recurrimos a la palabra del coleccionista y especialista en Charly García, Roque Di Pietro, autor de “Esta Noche Toca Charly", quien tras analizar las fotos aparecidas dijo: "estuve con el PDF de mi libro abierto buscando palabras claves y deduje que el concierto podría haberse dado durante los primeros meses de 1980, sobre todo entre marzo y mayo de ese año. Llegué a esa conclusión por el look de Charly, la barba candado que usó en un período muy fugaz y especialmente por los equipos que eran de Héctor Starc".

A la hipótesis de Di Pietro se le agregó un mensaje aparecido en la burbujita del Messenger, era una foto enviada por el ya citado Oyarbide, quien había anotado en un cuaderno transformado en hojas amarillentas por el paso del tiempo: ‘recital de Serú Girán ‘80´ ¡Estábamos más cerca!.

Cuaderno de Sergio Oyarbide

Pasaron los días y cuando casi tirábamos la toalla para dar con la fecha exacta del concierto, pero muy cerca del objetivo por el acercamiento que habían arrojado los datos proporcionados por Di Pietro y Oyarbide, llegó un comentario al Facebook. Era de Alfredo Rubén Pereyra- alias Fredy-, quien aseguraba que el mismo día del recital había estado celebrando su cumpleaños número 18. A Fredy la mayoría de edad le llegó el 24 de marzo de 1980, un lunes, el mismo día en que se cumplió el cuarto aniversario del golpe cívico, militar y eclesiástico y en que un escuadrón de la muerte asesinó a sangre fría al defensor de los derechos humanos, el Monseñor Oscar Romero, en el marco de la guerra Civil de El Salvador. Los indicios de Pereyra acotaron la búsqueda a dos posibles días: viernes 28 y sábado 29 de marzo, opciones de festejo por fuera de los días laborables de la semana ¡Y qué mejor que haberlo festejado un fin de semana yendo a ver a una de tus bandas preferidas!

Ahí recién se activó la maquinaria de lo que quizá tendríamos que haber hecho desde un principio ¿Pero con el diario del lunes cualquiera no? Ya poco importaba si habíamos empezado por el diome, el final o el principio, las ganas de muchxs trasladaron la inquietud a las hemerotecas, bibliotecas y archivos tanto de Punta Alta, Bahía Blanca como de aquí en Buenos Aires, la ciudad en la que resido.

Cabe recordar que la búsqueda fue compartida con la fecha que el cuarteto había realizado en Bahía Blanca, de la cual tampoco sabíamos si había tenido lugar un día antes, el mismo día o un día después al show del club Los Andes. Es más, también eran varias las hipótesis sobre los escenarios bahienses posibles, como el de un cine en la calle Chiclana, el club Estudiantes o que posiblemente la banda nunca haya podido tocar por la suspensión del show en el estadio de Villa Mitre.

Cuando el tedio de la espera por esa pista final con datos palpables se hacía cada vez más imbancable ¡Eureka! Un mail del Archivo del Diario La Nueva Provincia llegó a mi casilla para develar la fecha tan deseada. Como dice el recorte de diario fechado el viernes 28 de marzo de 1980, esa noche a las 22:30hs. Serú Girán se presentó en el Club Estudiantes bajo la organización del “Círculo Femenino 11 de abril” y patrocinado por la dirección Municipal de Cultura, con el objetivo de recaudar fondos para el retapizado de las butacas del Teatro Municipal. Mientras tanto, en el último párrafo del recorte, aparece la información que muestra que al día siguiente- sábado 29 de marzo a partir de las 23hs.- lo harían en el club Los Andes de Punta Alta.

Foto de archivo del 28 de marzo de 1980. Diario La Nueva Provincia

Voces del inconsciente colectivo. Ahora sí, con el dato develado de la fecha exacta, pasemos a la caracterización que diferentes personas hicieron sobre aquel día en que un Charly con apenas 28 años de edad, estuvo a punto de dar marcha atrás con el show debido a cómo había quedado dispuesto el escenario.

Entre esas voces se encuentra la del artista plástico y muralista puntaltense radicado en Mar del Plata, Omar Sirena, quien ese día estuvo presente con tan sólo 18 años y dijo al respecto: “Lo curioso del caso es que todos los artistas de la época paraban en el Círculo Oficiales de Mar (COM), y quien los llevó a Punta Alta fue Roberto González, un adelantado total. Charly estaba con Zoca, que era su pareja en aquel momento. Antes habíamos estado cuando armaron el sonido en ese escenario chiquitito que improvisaron en el club Los Andes (...). Imaginate que para nosotros era tremendo, habíamos comprado el disco La Grasa de las Capitales hacía muy poquito, lo habíamos regrabado en cassette-en esa época se regrababa bastante, no había otra tecnología- y recuerdo que fuimos con el Pantera Medina o el Pupi Petronio y fue como ver a los Beatles. Los vimos desde una ventana, un lugar súper privilegiado porque éramos del barrio, jugábamos en el club nosotros. También me acuerdo que Charly tocaba un tecladito muy chiquito y que se levantaba una y otra vez y se chocaba con el techo”.

A la izquierda: Lebón, Moro y Aznar en acción. A la derecha, Charly y Lebón incómodos por tener el techo muy cerca de sus nucas.

Cómo se aprecia en la serie de fotos del colectivo, la banda estaba acompañada por su representante Daniel Grinbank y María Zoca Pederneidas, la novia brasileña de Charly, como así también por algunxs jóvenes puntaltenses que se habían acercado para que les firmaran algún poster o simplemente sacarse una foto. Muchxs de esxs jóvenes que vieron a Serú, lo hicieron desde las ventanas del club que justo daban al escenario, como lo explica a continuación el músico local Daniel Theaux: “Con mis amigos los vimos por la ventana, los teníamos a sólo seis metros de donde estábamos y habría alrededor de unas 70 personas o un poco más. Cuando el show terminó fuimos corriendo a la esquina del club donde estaba estacionado el colectivo que los trasladaba y vimos a Charly que se asomó por la ventanilla para gritar sus inmortales palabras ‘loco, no vengo más a este pueblo de mierda".

Inconsciente Colectivo: Serú junto a su representante Daniel Grinbank, la juventud puntaltense y Roberto González, quien los llevó a Punta Alta, en el colectivo que transportaba a la banda.

Por su parte, Roberto Cedeño, quien también estuvo presente en el show sostuvo: “El recital duró poco menos de una hora, había más o menos 80/100 personas. Recuerdo que al poco tiempo de empezar el recital, Charly se fue al colectivo que los había traído, donde estaba Grinbank. Como se puede observar en las fotos las cajas de sonido pertenecían a Héctor Starc, quien les hizo el sonido aquella noche”

En tanto, Gabriela Cerruti rememoró: “Era muy chica pero terminé ahí y a veces me pregunto todavía cómo. Sí sé que me habían regalado ¨La Grasa¨ para mi cumple de 13 y recuerdo que fui con lo que en ese momento era el grupo juvenil de la Capilla San Pablo, que fueron los que me hicieron conocer la música. Y con varios de ellxs sigo en contacto, pienso en Esteban Uset, Marcelo Barrionuevo, María Virginia Borghero y Adrián Cattáneo”.

Asimismo, el comerciante local Chino Suárez dijo: “Tengo los mejores recuerdos de ese concierto. El primero que bajó al club fue Moro quien saludó y charló con muy buena onda con todos los que estábamos ahí. Además, regaló fotos de la banda y las firmó, un capo. Éramos pocos y el lugar donde se armó el escenario era muy chico, al final todos pedíamos que toquen ¨La grasa¨ pero Charly no estaba de muy buen humor por lo incómodo del lugar y obviamente no la tocaron”.

Charly y Aznar de refilón y con reflectores de fondo.

Este último dato, lo de la incomodidad de Charly, nos lleva a un comentario que días atrás hiciera Dante Depascuale, un vecino de la ciudad que acercó la serie de fotos aparecidas en el colectivo, quien sostuvo: “Hace unos días me contacté con Roberto González, el responsable de traer Serú a Punta Alta. Él me contó que esa noche se cortaron 250 tickets y que Charly no quería subir al escenario. Tuvo que ir él mismo a buscar a Grinbank para convencer a García de que debía subir sí o sí". Lo que dice Depascuale de González lo constatamos a través de un mensaje que nos envió el ex dueño de la disquería Miroka, quién tampoco se acordaba de la fecha exacta del concierto.

Antes de darle cierre a este texto, logrado desde la energía y los datos de archivo que acercaron muchísimas personas que estuvieron aquella noche y otrxs tantxs que fueron decisivos para dar con la clave de esta historia, compartimos una cita de Fredy, quien no sólo aportó las últimas pistas sobre la fecha posta, sino que brindó datos colores como los que narra a continuación: "La banda no entró al escenario por los vestuarios, sino que lo hizo cruzando en medio de todo el público que estaba amuchado en los pasillos. Recuerdo también que mientras Aznar metía un pasaje de magia con su bajo, de repente explotó un parlante, nos pegamos un julepe bárbaro".

Quizá muchxs se estén desayunando sobre este hecho que dentro de poco estará cumpliendo 40 años y que ocurrió ahí cerquita de sus casas, sus trabajos, donde las bandas de hoy se juntan a zapar y a pocos kilómetros de los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio de la Base Naval Puerto Belgrano y Baterías, donde se torturaba y desaparecía a militantes detenidos ilegalmente por el terrorismo de Estado.

¿Se imaginan lo que habrán sentido los músicos que interpretaron esa noche Los Sobrevivientes y Paranoia y Soledad, en medio de ‘La fiebre de un sábado azul´’ y el comienzo de un ‘domingo sin tristezas’?

Serú, a punto de salir a escena en el Club Los Andes.

Extradata. No pudimos acceder a lista de temas del recital que Serú brindó aquella noche en el Club Los Andes, pero la mayoría de lxs que dieron testimonio en esta nota acuerdan que fueron casi todas canciones de su disco La grasa de las capitales -menos el tema homónimo-, editado entre octubre y noviembre de 1979.

Dos meses después del concierto realizado en Punta Alta, la banda adelantó temas de su tercer disco Bicicleta, que saldría en noviembre de ese año, en el estadio de Obras Sanitarias.

Por Javier Tucci para Punta Noticias