PUNTA ALTA
25 de Abril de 2024

DEPORTES

Mauro Bianco: “La Selección de Punta Alta son recuerdos imborrables y un amor por la camiseta tremendo”

5 de Agosto de 2020

Desde Carmen de Patagones, “Tota” participó de la sección “30 minutos con PuntaNoticias”, que se emite por Instagram Live, los martes y jueves a las 20.30 horas. Su familia, la pandemia del COVID-19, la docencia, el regreso a los estudios universitarios, su paso por la Liga Nacional, las hazañas con el combinado de nuestra ciudad, el reconocimiento de la gente y mucho más.

Mauro Bianco: “La Selección de Punta Alta son recuerdos imborrables y un amor por la camiseta tremendo”

En un nuevo capítulo de “30 minutos con PuntaNoticias” participó desde Carmen de Patagones el reconocido basquetbolista Mauro Bianco.

El puntaltense habló sobre su familia, la pandemia del COVID-19, la docencia, el regreso a los estudios universitarios, su paso por la Liga Nacional, las hazañas con el combinado de nuestra ciudad, el reconocimiento de la gente y mucho más, en una charla imperdible con el periodista Matías Domínguez (para verla ingresá al Instagram de PuntaNoticias).

La sección del portal de noticias se emite por Instagram Live, los martes y jueves, desde las 20.30 horas. Acá las frases más destacadas que dejó:

“Estamos en casa, con la familia. La estamos llevando bastante bien en Carmen de Patagones, donde vivimos hace 12 años. En casa convivimos cinco personas, hay adolescentes, en primaria y en jardín asique es un lindo circo mi casa, todos los días hay algo para hacer. Por suerte, lo digo con orgullo antes de ser jugador de básquet soy un profesional de la docencia y por suerte me agarró bien parado esta pandemia no como muchos jugadores de básquet que conozco y son amigos míos y que la están pasando realmente mal. Hacemos trabajos de la casa, trabajamos, ordenamos, cuidamos a los chicos, los ayudamos en la tarea”.

“Tengo muchos conocidos y muchos amigos que no son jugadores de Liga Nacional, son jugadores de Federal, de un ex TNA hoy Liga Argentina, de los ámbitos locales, muchos en Bahía Blanca, donde se han acostumbrado a pagar buenos sueldos por jugar al básquet y que sea el ingreso. Es un ingreso que de pronto no está. Hay muchos que han invertido su tiempo y que tuvieron que cambiar para buscarle la forma de no pasarla mal. Capaz me agarraba hace 8 años y yo iba a estar complicado, son las cosas que tiene la vida”.

“Cuando vinimos acá a Patagones no sabíamos si era el lugar para vivir, en cierta manera siempre tuve la idea de volver a Punta Alta, de afianzarnos ahí. Las cosas se fueron dando y desde el 2012 que yo vivo pensando primero en mi familia, mi trabajo y después el básquet. He tenido temporadas trabajando y haciendo las dos cosas a la vez. Yo siempre opté por el trabajo. Después el básquet vino y lo disfruto muchísimo”.

Mauro Bianco: “La Selección de Punta Alta son recuerdos imborrables y un amor por la camiseta tremendo”

“En mi familia mi mujer también es docente, los dos tenemos cargos y muchos chicos. Veníamos con todos nuestros temas y aprovechamos las vacaciones. Además estoy estudiando en la Universidad de Río Negro, arranqué este año la Tecnicatura Universitaria en Deportes. En ese sentido me vino bien la pandemia, porque para mí ir a cursar en una época normal iba a ser medio complicado por los horarios pero de este modo virtual me vino bien. La estoy llevando bien por suerte. También tenemos a nuestros hijos que están en Primaria y Secundaria que usan computadoras entonces vamos desparramados en la casa un rato cada uno, nos vamos pasando las computadoras o los teléfonos pero por suerte va bien”.

“Yo trabajo con alumnos que usan el teléfono de la familia, por eso hay que ir empapándose de muchas realidades sociales. Es un problema grande lo que está sucediendo y lamentablemente va a pasar tiempo hasta que se solucione”.

“Mí inicio fue en Pellegrini de muy chico, me acuerdo que me hacían pasar por debajo de las sillas. Después deje un tiempo. Volví a empezar en Espora con un amigo, hasta los 11 o 12 años. Era una edad donde los chicos teníamos ciertas decisiones, me acuerdo que cuando nos pasamos con Lucas (el hermano), que nos cambiamos de club, mi papá estaba metido en Espora, época que Espora jugaba la Liga B, entonces había que derribar ciertos muros para poder irnos del club. Eran épocas de clásicos que si estaba medio parejo se apagaba la luz. Después muchos años en Pellegrini, con los que hoy son mis amigos, muy contento con lo que me dio el club en su momento. En el momento que tuve que dejar para ir a Bahía Blanca no hubo problemas. Siempre fue como un hobby el básquet. Nosotros en Punta Alta estamos muy opacados por Bahía Blanca, es histórico y va a seguir existiendo. Acá hay algunas posibilidades más para desarrollar”.

“La pasaba bárbaro, mis amigos que tengo mucho contacto porque compartí mi vida, años donde empezas a desarrollarte, compartís salidas. Vivía esperando la hora para ir a entrenar. Vivía a cinco cuadras, me iba media hora antes y esperaba en los aritos de afuera tirando hasta que termine la otra categoría  para poder meternos y cuando nos dejaban entrenar en otra categoría. Muy lindas épocas”.

“Después me llegó la convocatoria para El Nacional, fue después de un campus, coincidí con Cristian `Chicha´ Fahn y ahí le metimos unos buenos años en Bahía Blanca. Hasta el 2004 más o menos. Fue el momento donde el básquet pasó a ser de un hobby a tomarlo con algo más de seriedad. El entrenador era la luz en el fondo del camino. Yo no conocía lo que era el profesionalismo. Recién después empecé a verlo, tipo 24 años. Siempre pensaba en que si me hubiese agarrado más chico capaz era otra cosa. En El Nacional arrancamos jugando en Mayores y ese año ascendimos de Segunda a Primera y ya jugabas con gente de peso. Y después vinieron las selecciones. Muchos chicos de Punta Alta”.

Mauro Bianco: “La Selección de Punta Alta son recuerdos imborrables y un amor por la camiseta tremendo”

“No estaba en mi cabeza ser profesional, pensaba mientras estudio juego al básquet y me va a servir. Hasta que en un momento me tocó jugar la Liga Nacional, que fui de reemplazo a Pico FC y dije esto es lo que yo quiero, jugar al básquet y que me paguen. Una vez que me dedique fue profesionalmente pero con el título (Profesor de Educación Física) abajo del brazo, entonces ya en mi familia estaba mucho más tranquilo. Sabía que si no había básquet, había trabajo. Ya estaba de novio con quien hoy es mi mujer además. Una vez que le encontré la vuelta al profesionalismo arrancamos en Costa Sud de Tres Arroyos, en ese momento nos fuimos. Era la época de los teléfonos fijos, te llamaban y si te encontraban tenías suerte. Había algunas oportunidades siempre aunque priorice el estudio. Logramos el ascenso en Tres Arroyos a la Liga B y abrí un poco el panorama. Hay tres momentos en mi carrera que son fundamentales. El ascenso en Tres Arroyos que le ganamos a Olimpo de visitante, fue muy importante porque justo nace mi hija. Pasaron un par de años y me voy a Oberá TC, era algo nuevo porque me iba solo, sin mi familia, directamente a jugar al básquet. Al único que conocía era a José Luis Pisani, que era el entrenador. Yo de la zona norte no conocía nada, no tenía amigos, nada. Pero fue una temporada gloriosa, porque de Oberá que es una ciudad chiquita dentro de Misiones, terminó la temporada campeones, siendo reconocidos por toda la provincia. Hicimos un viajecito hasta la triple frontera y nos conocían, nos saludaban. Eramos como reyes. Si bien había tenido un equipo en Liga Nacional, el ascenso fue genuino porque el otro habían comprado la plaza. Ascendemos en un quinto partido, la cancha explotaba, fue histórico. Esa temporada nace mi otro hijo. Y la última que es la de Atenas de Patagones, por suerte jugábamos con Lucas que la verdad nunca coincidíamos, siempre nos cruzábamos y nos cagab… a palos dentro de la cancha. Se dio que hubo un grupo de chicos que nos hicimos muy amigos, ya nosotros éramos grandes. La pasábamos genial. La frutilla del postre fue en ese partido histórico contra Estudiantes de La Plata, pero si no ganábamos ese íbamos a ganar el otro o el quinto, teníamos muchísimo más equipo. Era decantado que íbamos a ascender y justo ese año nace mi tercer hijo”.

“Ya uno juega el torneo local por amor al arte, eso se descuenta, pero yo voy a seguir jugando es más hoy arranqué el gimnasio. Acá en Patagones se puede empezar a entrenar, con los protocolos. Yo voy a seguir jugando, hasta que no me sienta poco prescindible voy a seguir jugando y mis amigos de mi edad van a seguir. Nos reímos y la pasamos bien. Y sentimos que los más chicos no nos están echando”.

“Desde el primer día que tuve la oportunidad con la Selección de Punta Alta siempre fue amor. Fue un sabor medio amargo de chico porque era otra época y era muy dispar en las categorías formativas. Después me tocó ser parte de un Provincial que se hizo en Punta Alta y éramos Juveniles. No tuvimos mucho espacio porque éramos chicos y no podía jugar, me volvía enojado a casa. En Bahía Blanca si me tocó jugar, hubo dos o tres años que vinimos a jugar el Zonal contra Punta Alta. Y después desde el primer momento que me llamaron y que iba era fantástico. Sentir el cariño de la gente de Punta Alta, que hacía rato que no veía por estar lejos, me ponía muy contento. Siempre con muchas ganas de poder estar, hasta a veces tratando de que en casa no repercutiera tanto esos viajes. No me lo olvido más y te lo digo porque yo lo viví de los dos lados. En Bahía te llamaban y entrenábamos casi un mes. Y en Punta Alta llegar con lo justo a los partidos y siempre se habla lo mismo, que siempre sale algo más es como David y Goliat, justo se dio que éramos muchos chicos que nos conocíamos, no había egoísmo, siempre con la mejor y siempre un grupo bárbaro. Los entrenadores y los dirigentes que había en ese momento también fueron muy abiertos. Fueron cosas muy importantes. Yo nunca dejé afuera a Bahía Blanca y lo que pasó el año pasado lo viví como propio. Los chicos cumplieron nuestro sueño. Lo más importante es el gancho con la gente y esperar esos partidos. Fuimos un poco nosotros los que propiciamos creo. No me voy a olvidar nunca de las canchas llenas, el Provincial de Bahía Blanca me acuerdo que jugábamos un viernes a la mañana en cancha de Estrella con un frío tremendo y estaba lleno de gente de Punta Alta. Se empezó a gestar algo y esta fantástico. Yo aplaudo cada vez que se juntan y creo que va a seguir el año que viene, va a ser chica la cancha de Altense. La Selección de Punta Alta son recuerdos imborrables y un amor por la camiseta tremendo”.

Mauro Bianco: “La Selección de Punta Alta son recuerdos imborrables y un amor por la camiseta tremendo”

“El partido más emotivo, para poner en un cuadro, fue el del triple del `Ruso´ Agalupe, fue terrible lo que festejamos ese partido (Punta Alta llegó a perder por 18). A los dos días había que ir a Bahía pero nosotros festejábamos como la final del mundo. Siempre jugábamos con un respaldo extra, que es muy difícil de tener. Cuando vos vas a jugar un partido de básquet y tenes a la gente a favor en las buenas y en las malas es algo muy grandioso, te sacas el peso de encima”.

“Me da un orgullo tremendo representar a Punta Alta, son de las camisetas que vos vas y das todo sin pensar en el mañana, si es arriesgado o lo que sea. Viajes de 300 kilómetros de madrugada, es eso. Me acuerdo una vez que me volví a buscar el documento porque me lo olvide. Es ir y dar todo asique si hay un torneo de veteranos anótenme. Lo del año pasado es algo que siempre buscamos, tanto yo, Lucas, Darío (Mansilla). Sacar a Bahía del camino es algo increíble. Lo viví, me encantó. Fue tocar el cielo con las manos. Vivir el proceso del Provincial, jugándolo de visitante fue bárbaro”.

Mauro Bianco: “La Selección de Punta Alta son recuerdos imborrables y un amor por la camiseta tremendo”

 

 

 

 

 

 

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