En un nuevo capítulo de “30 minutos con PuntaNoticias” participó Osvaldo Ayzaguirre, histórico jugador y dirigente de bochas en el Club Ciudad Atlántida. 

El “Vasco” habló sobre su trayectoria, la experiencia en el básquet jugando para Los Andes, Pellegrini, Ateneo y Altense, sus inicios en el fútbol con la camiseta de Sporting, el momento de Ciudad Atlántida en medio de la pandemia, anécdotas y mucho más, en una charla imperdible con el periodista Matías Domínguez (para verla ingresá al Instagram de PuntaNoticias).

La sección del portal de noticias se emite por Instagram Live, los martes y jueves, desde las 20.30 horas. Acá las frases más destacadas que dejó:

“Lo que más extrañamos es pasar momentos en el club. Hoy, el movimiento de uno es ir al trabajo y después a la casa, tratando de movernos lo menos posible. Tomando todas las medidas de precaución que tantos nos han repetido y que hay que trata de cumplirlas. El club está cerrado desde marzo, tenemos la tranquilidad que Carlos `Bebe´ Vega vive en la parte de atrás y nos garantiza la seguridad”.

“Este año íbamos a tratar de reacomodarnos, por el tema de que se nos fueron algunos jugadores, teníamos algunos inconvenientes y nos reunimos para hacer parate de un año y acomodarnos. El tema de la pandemia nos terminó de matar, de marzo a la fecha no tenemos ingresos. Nuestros ingresos eran el alquiler de la cancha de fútbol 5, el salón y ese tipo de cosas. Se complica porque los recibos de luz siguen viniendo y se van acumulando. Llegado el momento tendremos que hacer alguna refinanciación para poder ponernos al día. Para poderse sanear este momento tendremos que acudir al bolsillo de uno y después ver cómo podemos recuperarlo”.

“Arranqué a jugar a las bochas con 20 años y que estoy directamente manejando el tema de las bochas en el Club Ciudad Atlántida del año 1989, hace 31 años. Yo gracias a Dios en muchas cosas soy la cara visible pero tengo un acompañamiento muy grande, de mucha gente, sino sería imposible. Si bien yo ya les había dicho que este año quería descansar un poco, porque te lleva tiempo y te ocupa mucho hacer las cosas bien, el tema de la pandemia paró todo. Veremos el año que viene que resolvemos”.

“Estábamos muy bien ganando torneos importantes, jugando contra jugadores importantes, ganándole no a cualquiera. Le ganamos la final a Independiente, que después ascendió a Primera, un cuadro de primer nivel, en ese equipo estaba Rafael Randazzo que venía de salir campeón con la Selección Argentina en Parejas en Europa. Estábamos en un muy buen nivel. El primer torneo (2018) fueron todos en desventaja, definiendo todos de visitante. En ese sentido Leo (Moncada) tiene un corazón tremendo. En el segundo (2019) fue distinto, volvió `Torino´ (Fabián González) y tuvimos otra forma de juego que nos llevó también a ganar un montón de partidos y tener la suerte de ganar el título”.

“Otro momento lindo que uno recuerda es cuando con la Selección de Punta Alta le ganamos el Zonal a Bahía, el equipo de Colantonio, y pudimos ir a jugar el Provincial a Lincoln. Jugamos Pedro Moncada, Domingo Rucci y entró Miguel Carabajal porque tuvimos la desgracia que la noche anterior falleció el técnico, que era el papá de `Torino´. No se pudo suspender el torneo porque era Regional, y nos presentamos igual. Lo llamamos de urgencia al `Pino´, jugamos y pudimos ganar. Domingo Rucci un gran jugador, acá en Punta Alta era de elite, era tremendo el petizo”.

“Daniel Vitozzi creo que es el mejor. Está un poquito más arriba hoy que el `Flaco´ Escobar (Danilo) y más atrás Juan Pablo Urra, por ahí por cuestiones laborales. Terminaron el año pasado con un nivel extraordinario. Dani es un chico que me ha tomado un cariño muy especial, siempre me llamaba y se venía a jugar un rato. Son de esos chicos que son excelentes personas”.

“También jugué al fútbol y al básquet. En 1982 o 1983 estuve en la Selección de Básquet de Punta Alta. Jugué el zonal en Coronel Rosales. Me inicié en Los Andes, era del barrio porque vivía en calle Colón al 1200. Después me fui a Altense, que era lo máximo en ese momento por el año 1971. Por una amistad que tenía con el `Punky´ Dagotto, él me llevó a Ateneo y estuve unos cuantos años. Y después por otra amistad con `Tito´ Urbina fui a Pellegrini. En todos me fui bien, nunca tuve problemas. Era época de baldosa al aire libre. En invierno era terrible. También íbamos a Sporting a jugar en medio de las palmeras. Jugaba de base o de ayuda. En el fútbol jugué en Sporting hasta séptima. La delantera era yo de wing derecho, de número 9 Hugo De Noia y por izquierda Miguel García”.

“En las bochas me vinculé al club Ciudad Atlántida por intermedio de un amigo. Estuve cuando arrancaron armando la cancha de bochas, acompañando. Y empecé a subir a jugar por jugar y de buenas a primeras dijimos que pasa si nos afiliamos. Lo arrancamos con Horacio Ilacqua, fue uno de los impulsores junto con mi viejo. Uno de los paredones del club estaba hecho de baterías de submarinos, que estaban desarmadas en la BNPB. Y con eso cerramos todo lo que es el club. Eran 40 metros de largo por 6 metros de alto. Un trabajo tremendo. Y cuando empezamos a cerrar con ladrillo, que lo hacíamos juntando y comprando cada uno. Era otra época. Teníamos albañiles que iban a pasar el momento, que era lo más normal, y yo mismo los hable. Ellos mismos iban y mientras se tomaban un copetín o un aperitivo, pegaban ladrillos”.

“Hay gente de todo tipo en un club. Chicos jóvenes con sus novias, jugadores con las mujeres que los acompañan, se pasan gratos momentos, con buen compañerismo. En todas las canchas hay un trato bárbaro y con respeto”.

“Anécdotas hay un montón de las que te hacen reír, muy cómicas.  Un día fue espectacular, estábamos jugando a baranda llena en Bahía Blanca, era una semifinal. Y me agacho para jugar la bocha y había gente conocida, uno tiene la suerte de tener muchos amigos, gente que lo aprecia a uno. Y se acerca, era del equipo contrario, de Olimpia. Me dice `vamos Vasquito todavía´ y cuando me lo dice se le cayó la dentadura delante mío. Se reían todos y yo la agarré con la mano y le dije tome compañero se le cayó esto. Era todo el comedor. Y anécdotas deportivas recuerdo una memorable. En cancha nuestra estábamos jugando con El Castillo y perdíamos 17 a 1 y ganamos 18 a 17. Esos partidos épicos. Se puede hacer un libro. Amén de lo que pasa todos los días en un club, en los asados y ese tipo de cosas. Cuando jugábamos con `Pino´ Carabajal éramos tremendos en las cábalas, nos fijábamos en todo, como nos poníamos, como pisábamos la cancha, una locura”.

“En su momento había muchos clubes. Cuando se arrancó originalmente con Altense, Sporting, Espora, Pellegrini, Asfalto Frío, El Castillo, Rosario, Belgrano, Villa Mora, Ciudad Atlántida, 1º de Mayo, muchos clubes. Se fueron perdiendo, se fue dejando. El problema es medio generalizado, con respecto a lo que es dirigencial. El dirigente es el que no se ve, que trabaja para que los demás se pongan la camiseta y jueguen. Un ejemplo duro y triste pasó en su momento en el básquet en Punta Alta. Ahora por suerte se ha acomodado, agarró Juan Garayzar a quien le deseo muchísima suerte porque lo quiero, y fíjate que hay material, lo que se logró el año pasado fue maravilloso para la ciudad. Hay que meterle a la parte dirigencial”.

“Quedó todo parado por la pandemia. La charla con el grupo era volver el año que viene, pero vamos a ver cuándo podemos reabrir y empezar a juntarnos. Sería bueno volver a jugar a las bochas en Bahía Blanca. A los chicos de Sporting los tuve a todos en el club. La mayoría jugaron en Ciudad Atlántida, que siempre está abierto a todos los jugadores. Yo soy hincha y socio vitalicio de Sporting, todo lo que hagan para mejorar institucionalmente me parece bárbaro. Lo que han hecho con la cancha es hermosa. Estuve y es una preciosura lo que han hecho. A Deportivo Punta Alta lamentablemente le pasó que se fueron los jugadores. Se ha juntado muy buena gente en Sporting y los chicos que  uno sabe el nivel y la clase de persona que son. Estoy feliz de que las bochas de Punta Alta siguen figurando, me reconforta. Ellos me dijeron `esto es producto de lo que vos bancaste Vasco, es la continuación´ entonces eso a uno lo enorgullece, lo infla. No fue en vano el laburo que se hizo en estos años. Sporting está muy bien dirigencialmente, un presidente y una CD que le mete mucho para adelante”.

“Uno se siente orgulloso de poder representar a la ciudad en la que vivió toda la vida. Lo mejor que le puede pasar a una persona es ser el representante en lo deportivo, en lo social, en lo cultura. Representar a tu ciudad natal es lo máximo y yo he tenido esa suerte. Acá estoy muy feliz”.