Por unanimidad fue aprobado un proyecto de resolución el bloque IVR que reclama al Instituto Médico Obra Asistencial (IOMA) “la urgente contratación de un médico auditor y dos personales administrativos para la delegación de IOMA Coronel Rosales”.

La iniciativa se fundamentó en “las dificultades que atraviesa el personal administrativo de la Obra Social IOMA Delegación Coronel Rosales para realizar la atención de los afiliados que existen en el distrito”.

“En nuestro distrito hay once mil trabajadores afiliados al IOMA entre ellos: docentes, personal auxiliar de educación, empleados municipales, judiciales, personal de salud y Policía”, dijo el concejal Sadi Octavio Gelos (IVR)

Indicó que “en la Provincia de Buenos Aires hay múltiples delegaciones de IOMA que no cuentan con médico auditor o que tienen mínimo número de personal administrativo, tal el caso de Coronel Rosales cuya oficina se encuentra sobre demandada por el trabajo de atención a tantos afiliados y la organización interna porque deben armar los trámites, sellarlos y firmarlos y a eso se le suma la carga por sistema”.

“Para cumplir con la demanda hay tres personas, de las cuales una es monotributista”, acotó.

Agregó que “próximamente se jubila un personal, quedando la oficina a cargo de dos personas lo que resulta un despropósito”.

“Ante esta problemática, el Centro de Educadores Coronel Rosales adheridos a la FEB gestiona un reclamo urgente al Concejo Deliberante para que la Delegación local del IOMA cuente con un administrativo más y un médico auditor”, recordó.

Consideró que “la ausencia del médico auditor genera un problema burocrático/administrativo con las recetas por trámite de excepción, audita los medicamentos que se autorizan por el Plan MEPPES y las Internaciones Domiciliarias. Todas estas autorizaciones deben ir a Bahía Blanca que cuenta con médico Auditor y allí se aprueban para luego regresar al distrito”.

“La última vez que IOMA incorporó personal fue en la década del 90, por lo que la situación en las distintas delegaciones es más o menos la misma: empleados que tienen 20 años o más de antigüedad, que se han jubilado o que se están por retirar. En otras palabras, cada vez son menos empleados para atender a un cuerpo de afiliados que no para de crecer”, puntualizó.